SOLTAR AL VACÍO 🍂

Soltarte fue, y será, parte de un estracto de intento por sonreirle al sol una vez más. Astro lejano que da color, a lo grisáceo, a lo insoluble, a lo tácito.

No me siento complacido al abandonarte por causas naturales, algo así como la muerte temprana de un infante, o como el maltrato al elefante del circo, donde espectantes como yo, se levantan y devuelven su boleto, y se enrumban a otros paisajes...

Somos frágiles, fuimos frágiles; fuimos dos, y, ahora somos estrellas que circundan las capas más altas del espacio, sitio lleno de infinidades. Así también nombré al libro de mis experiencias, donde se enlutan deidades, al desconectar el amor de la costumbre, al soltar al pez del cardumen, y devolverlo a aguas correntosas. 

Las cosas más grandes que hecho han sido abrazarte, almohada de carne, de espíritu, de sangre. Irrevocables los momentos en que lloré lastimado a un lado de la orilla de mis inseguridades. Las ciudades, se apagan conforme la madrugada hace su llegada. Y en cada rincón de mi ser abunda el fruto de la enseñanza, maestra de las responsabilidades...

Tus habilidades para ser única ahora yacen en un cuarto lleno de luces que emanan de tus recuerdos, de tus voluntades... Armé y desarmé cientos de piezas incongruentes y dejé las más notables. Y que nadie hable de lo que no sabe, de lo que no ha vivido...

Yo nunca he perdido, creo, pero me he sentido perdido. 

Ahora, soy un manojo de hojas secas envitrinadas para ser expuestas, empero sólo cuando yo desee. Pues deseos he tenido, se me han cumplido, y se han ido del interior de mis neuronas visibles.

Yo no había prometido nada, sólo al espejo el haberme comprometido. Y después del aguacero de emociones encontradas, ya no queda nada, sólo cartas al cielo, pidiendo perdón, pidiendo asilo...

El Poetólogo