La mía FE

Tengo una fe "ciega", esa misma que mueve montañas esa que me hace lograr hazañas; una a la que a veces sin merecerlo, mucho me entrega... Una fe "volcánica", que brota cuando otros, sin conocerla, la niegan. Una fe enfática, en el amor y el agradecimiento por las cosas buenas, porque, aunque lo bueno tarda, siempre llega. Una que sacude mis pensamientos y los apacigua, esa misma que, los golpes al alma, amortigua... Una que ahuyenta a los estrujosos, como la despedida a los salvajes, algo hermoso. Y es así, que el tramo se me hace menos lleno de agobio, y yo, siempre sobrio, reconozco la magnanimidad al Solemne. y no importa si las aflicciones son perennes, pues, la prosperidad es el mismo aire que respiro, y la impertinencia de los iletrados, y a ellos mismos los parodio. Tengo esa fe, que viaja por todos mis sentidos, con la que puedo casi hasta tocar el firmamento; es que sin ella no estoy completo, es mi complemento. Es que ella es un escudo, que ni la mayor...